miércoles, 16 de marzo de 2016

La evolución del estudiante, desde la perspectiva de un docente y estudiante

Los estudiantes hoy en día, no tienen el mismo contexto de años pasados, como docente trato de no hacer lo mismo que se hacia o esperaba de los alumnos hace años, no porque el modelo sea erróneo en su totalidad, sino porque estos cambios son cada vez más frecuentes, con cada ciclo los alumnos son distintos entre ellos y yo como docente también, lo que conlleva a desarrollar una mayor capacidad de adaptación para que trabajemos todos como un equipo, comprendiendo que lo mejor para el aprendizaje no es tener a todos los alumnos estandarizados ni a mi en modo automático todos los ciclos, sino aprovechando las diferencias entre ellos y las continúas nuevas experiencias que obtengo tanto de ellos como colegas, clases, etc.



Como nuestros estudiantes: aprenden, se motivan, se sienten y que esperan de la clase, reconocer esos puntos ,me han servido enormemente para lograr involucrar a la mayoría de los estudiantes con la clase, manteniéndolos de esa manera motivados y comprometidos, aplicando estrategias durante las sesiones de clase y el curso en general, llevando las clases al plano aplicativo, explicativo y reflexivo, pero reconociendo como docente que también tenemos límites y no intento traspasar estos limites, pues puedo tratar de generar compromiso y motivación en mis estudiantes, pero no controlo todo su entorno.



Como docente nunca fue de mi agrado estar aislado de la parte emotiva de los alumnos, soy parte activa del aula y por tanto de mis alumnos, en mis aulas de ingeniería cuando era alumno, se motivaba poco o nada el potenciar habilidades de socialización en los alumnos, lo que nos producía grandes problemas al momento de trabajar como equipo. Hoy en día como maestro, potencio mucho el trabajo en equipo, la interrelación entre alumnos y la empatía, de una manera que no solo se toleren, sino que compartan; esto lleva a que el aprendizaje sea más nutrido al ser colaborativo y no aislado, el conocer los diferentes puntos de vista, pensamiento y razonamiento, para esto hago que socialicen, controlen sus impulsos y sean pertinentes, generando mejores alumnos, profesionales y a la misma vez ciudadanos y personas.
Durante mi experiencia como alumno, la mayoría de las evaluaciones para pasar un curso era un examen final, pocos cursos tenían una evaluación constante y calificada, donde cada vez que aprendíamos a ejecutar determinado proceso o realizar determinada actividad era necesaria para avanzar a la siguiente y me di cuenta que de esa manera no solo aprobaba el curso, sino que lo aprendía de manera práctica y teórica, ahora con los nuevos conceptos y enseñanzas que he recibido, aplico los mismos métodos en mis aulas, comparando las primeras secciones a las que dicté donde su nota final se medía en un solo examen, y en las que su nota final, es un promedio de cada entregable que hacen mis alumnos en clases, los resultados son increíbles, antes tenía un alto porcentaje de desaprobados en la primera práctica individual, ahora con el trabajo constante en clase, la práctica (que es obligatoria por parte de la Institución) es aprobada por más del 90% de los alumnos.



Haciendo una analogía a un deporte que práctico donde el entrenador nos decía, ustedes ganan las medallas en el entrenamiento, van a la competencia a recibir la medalla; lo mismo ocurre con mis alumnos, en las clases ellos van construyendo sus conocimientos, y van a los exámenes simplemente a dar una demostración de lo aprendido. Yo he aprendido que el esfuerzo y los logros alcanzados en clases son el aprendizaje que deseo en ellos, y los exámenes son indicador es adicionales de este.

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